Una abeja vive 40 días, visita aproximadamente 1,000 flores y produce una cucharada de miel. Para nosotros es sólo una cucharada de miel, para la abeja, es toda una vida.
Las abejas absorben con su lengua el néctar de las flores que visitan, lo introducen en su buche y lo llevan a la colmena donde se lo entregan a las abejas obreras que están cerca de la entrada. Luego vuelven a salir en busca de más néctar. En el interior de la colmena se ponen a trabajar para transformar el néctar en miel, ya que para hacerla, es necesario bajar el porcentaje de humedad: desde un 60 % que tiene el néctar, hasta un 18%, que tiene la miel cuando las obreras lo colocan en las celdillas hexagonales que tiene el panal. El proceso puede durar varios días, dependiendo en gran medida de dos factores: la humedad y temperatura ambiental.